Tratamiento local de la herida
Tratamiento local de la herida
Para asegurarnos de que la elección del tratamiento sea segura y eficaz, la selección del apósito debe basarse en el mayor nivel de evidencia posible.
La selección de los apósitos para los pacientes con heridas crónicas debe guiarse por dos objetivos clave:
1.Aplicación de un tratamiento que haya demostrado reducir el tiempo de curación
2.Selección de un apósito con el nivel de absorción adecuado, que sea seguro parala piel periférica y que pueda adaptarse a la ubicación anatómica
El objetivo principal del tratamiento de las heridas crónicas es cerrar la herida lo antes posible, para que el paciente pueda retomar su vida normal. Todas las heridas crónicas tienen factores locales que pueden deteriorar la cicatrización y, por tanto, retardar el cierre de la herida:
• Niveles excesivos de metaloproteinasas de la matriz(MMP), que dañan los tejidos sanos y provocan que la herida se quede estancada en la etapa inflamatoria de la curación (1)
•Alteración de la neovascularización, que impide el suministro de nutrientes y oxígeno a la herida. (2)
Existen apósitos innovadores e interactivos que están respaldados por pruebas clínicas sólidas, recomendados por las directrices internacionales y las autoridades sanitarias nacionales. Estos pueden aplicarse en la herida en el momento de la presentación y actuarán sobre estos factores locales hasta que se produzca una curación completa, con el objetivo de reducir el tiempo de curación. (3)
Referencias:
1. LázaroJL, Izzo V, Meaume S et al. Elevatedlevels or matrix metalloproteinases and chronic wound healing: an updatedreview of clinical evidence. J Wound Care. 2016: 25(5):277–87. https://doi.org/10.12968/jowc.2016.25.5.277
2. Honnegowda TM, Kumar P, Udupa EG et al. Role ofangiogenesis and angiogenic factors in acute and chronic wound healing. PlastAesthet Res. 2015; 2:243-9
3. Dissemond J, Augustin M, Dietlein M et al. Efficacyof MMP-inhibiting wound dressings in the treatment of hard-to-heal wounds: asystematic review. J Wound Care. 2002; 29(2):102-118.https://doi.org/10.12968/jowc.2020.29.2.102